*Acepte el hecho de que su
pequeña
hija hará que su corazón se derrita cada vez que ella quiera.
*Forme parte de su vida ahora. No espere hasta que ella tenga 15 años
para tratar de desarrollar una relación.
*Cántele mientras la acuna. A ella le encantará escuchar su voz.
*Prepárese para ver las mismas películas una y otra vez.
*No se ría de ella, nunca, nunca, nunca.
*Tenga presente que desde el principio su personalidad la va a formar a
ella.
*Nunca olvide que los padres que prestan apoyo producen hijas con alta
autoestima.
*Léale con frecuencia. Muy pronto, ella le estará leyendo a usted.
*No tolere sus arrebatos de ira. Ni ahora, ni cuando tenga 15 años.
*Restrinja lo que ve en la televisión, a menos que quiera que crezca con
los valores que enseña Hollywood.
*Llegue a tiempo para la cena. Esto es muy importante.
*Enséñele a ser paciente, amable y tolerante. Si no lo hace, dentro de
muchos años usted deseará haberlo hecho.
*Recuérdele que lo más sagrado
entre un padre y su hija es que ambos pueden confiar el uno en el otro.
*Llévela a la iglesia todas las
semanas. Tal vez ella no comparta su entusiasmo, pero después de 18 años el
mensaje habrá penetrado en su mente.
*Piense antes de hablar. Aun cuando no tenga la intención de hacerlo,
usted puede herir sus sentimientos.
*No falte a ninguno de sus conciertos, programas o actuaciones
escolares. No lo haga ahora, ni hasta el día en que se gradúe.
*Enséñele a respetarse a sí misma.
*Dígale que ella es la hija con la que usted siempre soñó.
(Dr. James Dobson)